Ser buen inmigrante supone tanto como ser buena persona. No somos emigrantes o inmigrantes, todos somos migrantes en este mundo y nos comportamos en ello tal como somos. El respeto, la curiosidad, los miramientos hacia los demás, la aceptación del otro y lo diferente, el propio orgullo de lo que somos pero sabiendo que también el otro está orgulloso de lo que es, de su cultura, de sus signos de identidad, es básico para la convivencia, para crear grupos humanos armoniosos.
Se dice, y con razón, que viajar ensancha la mente. Sabemos que no a todos y de forma automática, pero debiera ser así, ver otras tierras y modos de interacción y convivencia debieran aportar eso, un plus de comprensión, de empatía, de respeto y admiración hacia el otro.
Buscando información sobre Viena, me topo con un artículo muy interesante que aparece en la página web Vienadirecto.com Lo copio tal cual porque me parece de sentido común y que ayudaría mucho a la armoniosa relación de los distintos pueblos y culturas.
1- Primer mandamiento: permanece curioso y atento, que tu capacidad de sorpresa no se muera por nada del mundo, que todo te haga gracia, te produzca interés, te guste. Tu felicidad depende de ello.
2- Segundo mandamiento, derivado de lo anterior: aprende a amar las mil cosas amables del lugar al que la vida te haya traído.
3- Tercer mandamiento: Aprende la lengua del lugar.
4- Cuarto mandamiento: no pierdas nunca la fe en ti mismo y en lo que vales. En esta vida, el que está preparado, siempre sale a flote. O sea, que no dejes nunca de formarte y de prepararte.
5- Quinto mandamiento: siéntete el mejor embajador de tu país y de los inmigrantes en general. A ti te tendrán en mucha estima, pero los que vengan detrás de ti, te lo agradecerán.
6- Sexto mandamiento: antes de criticar a nadie, acuérdate de cuando viniste tú aquí y no eras nadie. Si de algo sirve todo esto, es para aprender humildad.
7- Séptimo mandamiento: si puedes hacerle un favor a alguien, aunque no revierta en tu propio beneficio, no lo dudes y házselo. Aunque solo sea porque la vida da muchas vueltas y, el día menos pensado, puedes estar tú al otro lado.
8-Octavo mandamiento: sé consciente de que el techo de cristal existe, pero actúa como si no existiese.
9- Noveno mandamiento: si no quieres que nadie sea xenófobo contigo, no seas tú xenófobo con nadie.
10- Décimo y en este se resumen todos: cuida tu entorno, es más: mímalo y no hagas distinciones entre españoles y austriacos. El que siembra, recoge. El que invierte, obtiene beneficios.
Perfecto, ¿no?.